Hablando de culturas en general, al principio del blog he incluido entradas dedicadas a monumentos de origen romano, como sabemos hay un sin fin de ellos en España, y más concretamente en Extremadura, hablaré hoy de Mérida donde hay diversas manifestaciones de esta cultura, en forma de antiteatros y teatros romanos, de acueductos, antiguos alojamientos de la población, y yacimientos de los que se han recuperados numerosas piezas antiguas. Todo ello valiosa prueba de la romanización de Hispania.
Hoy me voy a centrar en el anfiteatro emeritense, el cual he tenido el privilegio de visitar. Como sabemos fue construido en lo que antes llamaban Emerita Augusta, que además era la capital de la provincia romana "Lusitania".
Fue inaugurado en el año 8 a.C. Era una construcción a la que daban incluso mayor importancia que al teatro, ya que allí se podrucía las luchas entre gladiadores, entre bestias o entre bestias y gladiadores, todo esto para divertimento de los habitantes de la ciudad, de ahí la importancia del lugar.
Tenía una forma elíptica, estaba rodeado de unas gradas con capacidad para unos 15.000 espectadores, en el centro un arenal que disponía de una fosa que se cubria con madera y arena en la que se albergaban los animales que luego lucharían contra los gladiadores.
En Mérida junto al anfiteatro se han encontrado dos casas de la época romana.
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